Existe una teoría según la cual eres más de Twitter o Facebook según tu personalidad, de modo que te decantarás por la primera si eres más narcisista y preferirás la segunda si eres más exhibicionista. Así se recoge en el reportaje Twitter o Facebook, de John Carlin, publicado el 6 de enero de 2013 en el periódico El País.
Más emocional y revelador es Facebook, red social en la que se navega para conocer gente con fines románticos y/o sexuales, mientras que “la del pájaro azul” se considera un medio más “irónico, esconde más” y “es más útil para aquellos a los que les da lo mismo generar admiradores o enemigos, con tal de que se cumpla el requisito primario de que se les preste atención”.
Lo que a priori puede hacer pensar que son medios con los que puedes estar siempre acompañado, son soportes que, según estudiosos del tema, “han hecho que sus usuarios sientan más soledad que nunca”, según se puede leer en este reportaje, el cual recoge una frase que resume esta idea: “Las relaciones en las redes sociales llenan los ojos y ocupan las mentes, pero vacían el corazón”.
Narcisismo, exhibicionismo, soledad… pero también hay otro aspecto a tener en cuenta y que se refleja en estas líneas publicadas en El País: el peligro. Según este diario, las redes sociales, “especialmente Facebook”, son peligrosas para los niños. De modo que, con el fin de “evitar el riesgo de caer en manos de degenerados es altamente recomendable que los padres tengan acceso a las cuestas de sus hijos pequeños y las vigilen continuamente”.
Para los mayores, especifica, Twitter “podría llegar a representar otro tipo de amenaza. Concretamente, crear complicados problemas legales en el caso de que más países decidan seguir el ejemplo del Reino Unido”, donde “se considera que los tuiteros están sujetos a las mismas leyes de difamación que los periódicos”.
